jueves, 24 de noviembre de 2011

:)

Todos sabemos que hay cosas que le alegran a uno el día... para mí, ayer, esa cosa fue una conversación.
Estábamos tomándonos un café en la sala de reuniones del Departamento (sí, quería usar la frase porque suena importante jajaja) y uno de los profesores recién había cumplido años y decía que se estaba sintiendo viejo, empezaron a hablar entonces de las diferentes experiencias que vive uno en cada edad y, finalmente, preguntaron si les gustaría regresar a alguna etapa de la vida y a cuál edad les gustaría volver... Una niña respondió que a los 17, otro profesor dijo que le gustaría volver al colegio y yo, después de pensarlo, me di cuenta que no querría volver a ninguna edad y que me encanta donde estoy ahora.

Es claro que a los 22 años no es que uno haya vivido demasiados años como para querer devolverse pero, a pesar que hay errores que he cometido, me encanta donde estoy ahora y no lo cambiaría ;)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Gente

Estaba hablando con un amigo el otro día y me dijo lo siguiente "es que conocer gente es muy difícil, ¿cierto?" y ahora que lo pienso lo difícil en sí no es conocer gente, lo difícil es conocer a TODA la gente.
Cuando estaba en Colombia lo que sucedía es que alguien que ya conocías, te presentaba a alguien, luego ese alguien te presentaba a alguien más y al final uno terminaba saliendo con el amigo del hermano del compañero de clase... la dificultad cuando uno llega a un país extraño, es que no hay quién inicie el proceso de presentar gente, y depronto te encuentras en un lugar en el que no tienes a nadie para hablar de las cosas que piensas o de las cosas que sientes, porque no hay confianza en nadie.
Hoy me he dado cuenta que para aprender a sobrellevar esto son importantes dos factores:
1. Paciencia: No es posible conocer gente ni hacer amigos de la noche a la mañana. No es posible que en dos semanas uno confíe en la gente de la misma forma en que uno confiaba en los amigos con los que ha compartido su vida durante cinco años o más. Entonces hay que calmarse y darle tiempo al tiempo.
2. Mente abierta: Debemos tener actitud de salir. Si te invitan a jugar futbolín y lo único que sabes de futbolín es que Joey y Chandler tenían una mesa en su apartamento, no importa, di que sí y si no quieres jugar puedes quedarte hablando con alguien más, o puedes intentarlo y reirte de ti mismo tratando de darle a la pelota con los muñequitos de madera. Ahora, esta actitud de salir tiene sus límites, tampoco es que si te invitan a una fiesta de drogas y descontrol vayas a decir que sí jajajaja, pero puedes aceptar la invitación a una barbacoa y a un par de cervezas.
Al final del día seguramente no habrás hecho miles de amigos, pero empiezas a sentir menos la soledad que trae un país completamente extraño.